Esto no es punki...

(o mi crónica de la Punk Trail de Sallent 2013)

El viernes me dedicaba a llamar gilipollas a la cara a gente que se queja porque no le dejan pagar y hoy hablo de lo gilipollas que fui yo acudiendo a una carrera gratuita. Lo siento pero esto va así: si en esta vida todos somos o acabamos siendo gilipollas en algún momento, la cuestión es asumirlo. Mi gilipollez vino por no saber mirar o no mirar en el momento exacto, pero dentro de ese empanamiento temporal, he de decir que disfruté de una bonita y dolorosa experiencia. Todo lo que no mata hace mas fuerte, y todo lo que me gusta es ilegal, inmoral o engorda. La Punk Trail cumple con todos los requisitos que he marcado anteriormente.

Para contar una historia hay que introducir al personaje, el marco y el concepto. Explicar que es la Punk Trail es sencillo porque se define de manera contraria a lo que decíamos de Bombers: es una carrera que nace sin la voluntad de hacer negocio, que surge de la mente de corredores que viven el "correr por correr" y en un entorno abierto, alejado de las calles cortadas y del asfalto. La prueba de Sallent celebraba el pasado domingo su segunda edición (siendo pionera en el género y generando carreras hermanas en Fonollosa, Calaf, Salelles y Vilomara) en la que unos 300 valientes se enfrentaron a las cuestas de la comarca del Bàges. Desde los locales del Koala's Team (alma mater de la prueba y la filosofía punk trail) hasta urbanitas como el menda tiraron al monte buscando hacer de algo tan habitual como correr por la montaña una cosa tan chula como correr en la montaña. 

La prueba no está cronometrada, no hay ganadores ni perdedores... pero he de admitiros que cerré la meta o casi la cerré. Tres horas y media tardé en poner fin a mi participación en la prueba larga, marcada en la web como un 23kms con +1000 de desnivel positivo pero que al final tuvo algo mas de recorrido sin tener claro el tema de la altimetría.

Bombers y la gente

Antes que nada, sepan disculpar la tardanza en la iniciativa primigenia del blog. Las zapas del Lidl siguen sin ser estrenadas pero poco queda para que empiecen a ser quemadas. El caso es que quiero exponer una cuestión que en los últimos días me está trayendo de cabeza. La Cursa dels Bombers es la culpable.

Quien haya corrido algo en Barcelona o alrededores o sepa un poco como va la cosa sabe que dentro del mundo del atletismo popular hay carreras y carreras. Están las pequeñas que cuidan al corredor, las carreras de barrio donde te dan un agua y las gracias por haber venido y las carreras multitudinarias donde se cuida al milimetro cada detalle para que cada uno de esas decenas de miles de participantes salga contento. Bombers es de esas, y su fama últimamente ha ido a mas: su recorrido bastante asequible (con la diferencia de que no se llega a Espanya y, por tanto, el Paral·lel es un punto superado incluso muy pronto) y su recta final por Vía Laietana (en bajada) la hacen una carrera ideal para el que busque marca. El ambiente festivo, por otro lado, la convierte en una carrera en la que la gente que se toma el running como una afición y no como un objetivo en la vida puede debutar y pasarselo genial. Todo esto convierte a Bombers en la cursa con mas inscritos para la 10k Challenge Barcelona.

El caso es que todos deberíamos estar contentos por ello... pero no es el caso. Porque señores, a todos nos gustaría comer churros calentitos cada mañana, pero está claro que si te levantas a las 12 es muy probable que los que haya estén fríos, incluso que ya no queden. Precisamente eso ha pasado con Bombers: había churros para los mas madrugadores y, si te quedabas haciendo el perro, pues a comer pan tostado. Al final del primer día las inscripciones del grupo con mas participantes en carreras de este tipo estaba agotado. Poco después el cupo reservado a mujeres se agotó y a día de hoy tengo dudas sobre si quedan inscripciones para menores de 26 años o plazas disponibles a quien compre zapatillas Nike, que es quien organiza la cursa. Muchisima gente ha puesto el grito en el cielo en torno al asunto y, la verdad, es que cada vez me sorprende mas la psique humana. Nos quejamos por todo sin pensar de verdad en lo que estamos diciendo...

Desafío Trolltal

"Intentarlo es el primer paso hacia el fracaso" - Homer Simpson

Sorprendentemente, sigues por aquí. Siento si te aburrí en el post anterior y siento volver a mis tonterías en esta nueva entrada, pero es que este es mi blog y hago lo que me rota. Y me rota un reto. Bueno, un reto mas allá del que me he planteado abriendo el blog y mantenerlo activo.

El hecho de plantearme un reto viene sencillamente porque sin retos en esta vida me hubiese aburrido mucho. Me he divertido mucho al cumplirlos y me he picado demasiado cuando no los he alcanzado, pero lo importante es que en esos momentos de concentración en una tarea concreta no he atracado viejas ni me he pinchado hachis ni cosas de esas feas. El tema es que hay que acertar en torno al margen de esos desafíos: ponerse metas en el día a día es un coñazo porque hay que tener ideas frescas cada mañana; hacerlo todo a largo plazo es un peñazo porque a poco que te lo tomes con mas calma acabas cargado al final de ese período de tiempo... El hecho de que me disperse tanto (incluso escribiendo este post) me ha servido para comprender que si no hago las cosas en un plazo medio tiempo al final ni las haré. Si no tengo la motivación del "si pero no" cada día poco avanzo. De ahí que hoy viernes me presente en sociedad con una meta a corto plazo bastante peculiar. Va a combinar el test de un material deportivo poco común y las sensaciones de alguien que busca ir ligerito.

Porque vamos a ser claros: quiero volver a pisar a fondo. Os cuento que llevo al menos dos meses en un dique seco por historietas laborales (básicamente que tengo un trabajo nuevo) después de haber hecho "un muy buen otoño". Lo de "un muy buen otoño" y el coñazo que he llegado a dar con el tema ha sido superior a algunos hablando de sus MMP's o las batallas del abuelo de turno pero ese otoño ahí está: 37:44 en Sant Antoni, MMP y mínima para correr la San Silvestre Internacional el 31 de diciembre de 2013... conseguida el 20 de enero de ese mismo año. ¿Que haces cuando has conseguido cumplir tu reto del año a los 20 días de haberlo arrancado? Siendo como soy, lo último iba a ser buscarme otro: dejaría el tiempo pasar y esperaría a que empezara a bajar el mercurio para preparar a tope la gran cita madrileña del 2013. Empezaba a mirar el calendario buscando nuevos entretenimientos: trotes por el monte, medias, un delirio transitorio de hacerme maratoniano-chinochano... pero todo era a futuro, todo reto se planteaba como un tiempo condicional y, según discurrían las semanas, en un compuesto que tocaba las narices. 

Sin embargo, la semana pasada llegó una respuesta particular. Venía de pinchar en la media maratón en la que todo el mundo pinchó (1:31:55 en Gavà) y necesitaba emociones fuertes. En plena efervescencia primaveral y con la emoción que trae esta temporada de "The Walking Dead" me apunté a la Cursa de El Corte Inglés (por aquello de ir "cargándose caminantes"), pero mirando con pocas ganas Bombers. El reto ya estaba conseguido, y plantarse en una cursa homologada (y válida para la San Silvestre Internacional) con otras 20000 personas solamente por estar ahí... pues como que no tenía mucha gracia. Hasta que en una de esas incursiones salvajes a supermercados alemanes mis sentidos se dispararon.

Uno tiene que confesar sus pecados, y es que soy un consumidor compulsivo de las ofertas del Lidl. Siempre que ofrecen cervezas extranjeras me paso a echar un ojo, ficho el tema electrodomésticos como quien no quiere la cosa y aprovecho esas cosas que le hacen destacar (como su mítica panificadora). Pero todo hay que decirlo: cada vez que sale oferta de Crivit me paso por allí y siempre salgo cargado. El tema textil siempre me ha satisfecho: camisetas de manga larga bastante buenas, térmicas que van genial y mi pieza fetiche, los guantes. Pero no se, uno parece mas propenso a jugársela con ropa (que si te va mal te puede rascar un pezón o rozarte en los bajos) que a apostar por unas zapatillas que vende un supermercado. Y no solo eso: unas zapatillas que valen 20 euros.

Pero alguien tiene que hacerlo. Como tengo complejo de conejillo de indias haré las cosas que hacen ellos: ser hiperactivo en horarios intempestivos, correr y ser objeto de pruebas de lo mas chungo. ¿El objetivo? Mas que claro: volver a ser sub38 con las zapas del Lidl. Y no vistiendolas el día de la carrera y ya, no: todo el mes se entrena con ellas y punto. Las últimas presencias en 10kms se han saldado con 39's raspados, por lo que habrá que pelearlo y, sobre todas las cosas, subirse a una buena barca. Si has visto la oferta y te llama pero no estás seguro, estás de enhorabuena: alguien hará el sacrificio de probarlas por ti. Si te las compras y no te convencen... pues son 20 euros. También he de decir que este reto tiene un reverso troll: ¿es necesario un calzado de una marca puntera para hacer una marca seria, con cara y ojos? O por contra, ¿vale cualquier calzado para correr o todavía hay clases?

Ya veremos, ya. Por lo pronto, el lunes arrancan los 28 días hasta Bombers. 

La razón de ser de esta historia

Ante todo, buenos días, tardes o noches...

Si buscas las reflexiones de un atleta popular que piensa que a lo mejor lo que él cuenta le puede venir o le puede interesar a alguien en cualquier otra parte del mundo te aviso: sintiendo mucho esto, este blog es de esos. No vas a encontrar mas que reflexiones y cosas que pasan por la cabeza de este personaje que está detrás de las teclas. No se, igual corres mas fuerte que yo o mas flojito, igual estás pensando en acabar una maratón o se te pasa por la cabeza acabar por primera vez una carrera, no se...

Pero estoy seguro de una cosa: tu, yo y la mayoría de gente de este país estamos tiesos. Nos ha pillado la mas salvaje de las crisis (o nos han metido en ella, pero no hablemos de política) y ahora mismo nos vemos con el agua al cuello. Justo en este mes de septiembre han subido el IVA a un producto tan de la época de la vorágine económica como los gimnasios pasarán de un 8 a un 21% de gravamen, por lo que la cuota va a crecer. Que si, que te prometerán la matrícula gratis, el oro y el moro pero a lo mejor lo que te quitan por un lado te lo redondean por otro. Y las otras opciones no son mucho más económicas: para nadar te tienes que sacar el bono de piscina si no vives en una ciudad con mar, apuntarte a una liga federada supone un riñon o más y cada vez en mas dificil encontrar instalaciones públicas en condiciones donde echarse unas canastas o un partidito. 

Pero correr es gratis. No necesitas mas que ganas: si no te motiva bajar tiempos y solo lo haces por mantener la forma es una cuestión de ponerse las primeras deportivas que pilles y salir a gastarlas. El asfalto, el campo, la montaña o la arena están ahí, son de todos y podemos disfrutarlas siempre con prudencia y moderación. Salvo el sexo, no hay deporte que active mas el cuerpo y cueste tan poco. Correr libera endorfinas, algo que te levanta el ánimo y te hace estar de mejor humor si te estás jugando el puesto en el curro o te vas a presentar a una entrevista. Un jefe de recursos humanos prefiere tener en su empresa a una persona con una buena salud y un buen estado de forma a alguien que va de baja en baja. Y si a pesar de lo mucho que te lo curres sigues en el paro, algo tendrás que hacer: que pasarse la mañana en casa viendo la tele es bastante mas nocivo que aspirar algo de monóxido de carbono y mas sano es salir a ver que pasa en la calle que engancharse al Sálvame. Por eso, se me ha ocurrido lanzar este blog: para que lo poco que tengas lo inviertas bien, para que saques jugo a lo que tienes en tus piernas y en tu cartera y para demostrarte que no hay mejor manera de ver la vida que con los ojos empapados en sudor y los higadillos saliendose por la boca. Pero estarás bien. El blog tiene ánimo de ser continuo y continuista, pero ya sabéis como va esto de autoobligarse a hacer algo: siempre dejas para mañana lo que puedes hacer hoy. 

Antes de que se me olvide, me presento: me llamo Matías, soy un re-corredor popular (re-corredor es una persona que corría, lo dejó y ha vuelto) de camino a su crisis de los 30, tengo un mes que no me llega a fin de sueldo y me gusta salir a darlo todo por las calles, carreteras y caminos de la Ciudad Condal.